31/10/13

Noche de Halloween

Hola a todos :)
en el día de hoy les traigo este fic cortito, celebrando Halloween y también porque esto es para un concursito de fics XD espero que les guste, aunque no sé si me haya quedado muy bien, pero trataré de mejorar en esa parte n.nU



Tema: ~Noche de Halloween~
Extensión: Drabble
Parejas: Yamajima (?) 
Autora: Akari-chan


Era el tan ansiado día que como en todos los años el pequeño Ryosuke esperaba, la noche de Halloween; ver todos aquellos adornos terroríficos en su casa, afuera en las calles y los disfraces, eran un gran éxtasis para él, desde que tenía uso de razón, aquellas cosas siempre le habían fascinado y ese día y como en todos los años lo iba a disfrutar.

Llegó la noche y por ende ya se había puesto su disfraz, ese día se había puesto un típico traje de vampiro, el cual le había hecho su madre para aquella ocasión y él había quedado feliz con el resultado, al quedar completamente listo se sentó en la sala, esperando a que sus amigos fueran por él, para así salir todos juntos a pedir dulces.

- ¡Ryo-chan! ya llegaron tus amigos - gritó la madre del pequeño, dejando pasar a los tres chicos, uno de ellos era mayor que ellos por unos cuantos años, así que sería el encargado de cuidar a los niños -.

- ¡Dai-chan, Yuri, Yuyan! - exclamó el chico al ver a sus amigos -.

- Te vez genial Ryosuke-kun - dijo su amigo Daiki quién iba vestido de hombre lobo -.

- Tu disfraz también está genial - rieron ambos ignorando a los otros dos que estaban a su lado -.

- Pero mi disfraz también está bonito - decía el pequeño Yuri, quién iba disfrazado de calabaza, haciendo uno de sus tan conocidos pucheros -.

- Tu también Yuri-chan - dijo Ryosuke, acariciando sus cabellos -.

- Vayámonos que se nos hace tarde y se acabaran todos los dulces - dijo el mayor, que también iba disfrazado, en esa ocasión de pirata -.

Así que sin esperar más, los cuatro salieron del lugar, pasando de puerta en puerta en cada casa del pueblo en el que vivían, siendo halagados por los deslumbrantes disfraces que llevaban, ignorando que algo iba detrás de ellos, especialmente en el pequeño niño que iba disfrazado de vampiro.

Se detuvieron en el parque para descansar un rato antes de seguir con su camino, habían recogido tantos dulces que les alcanzarían para todo el año, así que aprovecharon su descanso para intercambiarlos también, tomando Ryosuke en su mayoría los de fresa que eran sus preferidos.

De repente sintió un escalofrío en su espalda, dándole esa sensación de que estaba siendo observado por alguien, pero en ve zde asustarse, sentía una gran curiosidad de saber que era, así que aprovechando que sus amigos estaban distraídos, se acercó a ese lugar, adentrándose al pequeño bosque que se hallaba finalizando el parque, viendo por fin a ese ser que tanto lo miraba.

- Ho...hola - dijo el pequeño totalmente maravillado por la belleza del joven muchacho que no despegaba su vista de él -.

- Hola - respondió al mismo tiempo que se acercaba lentamente al pequeño -.

- ¿Eres tu el que me ha estado observando? - preguntó el menor con curiosidad, a lo que el joven alto y delgado solo asintió - ya sé, lo que quieres son dulces ¿verdad? - preguntó el inocente niño, ofreciéndole los que llevaba en su bolsa -.

- No puedo comer dulces - dijo el mayor -.

- ¿Entonces? ¿Qué es lo que quieres? - preguntó nuevamente el niño, perdiéndose en esos penetrantes ojos negros que lo miraban -.

- A ti - tomó la mano del pequeño y desapareció junto con él en esa oscura noche -. 

Sus amigos lo buscaron por los alrededores sin éxito alguno, solo habían encontrado la bolsa de dulces, pero ni rastro del menor, pasaron los días y nadie en el pueblo daba con el niño y así pasó el tiempo, lamentándose los pequeños de haber descuidado a su amigo, dejando a una madre devastada por perder a su único hijo, a apartir de ese día los padres no dejaban salir a sus hijos sin la supervisión de un adulto, el miedo se apoderó de todo el lugar y nunca se volvió a saber nada del niño y tampoco del bello joven que se lo había llevado.

Fin

27/10/13

~Seduciendo a mi profesor~

Hola Hola XD
por fin después de tres semanas estoy nuevamente publicando, para las que no sabían, me estaba viendo Glee desde el principio y fue hasta esta semana que ya me lo alcancé, ahora a esperar como una simple mortal a que salga el siguiente episodio XD
El siguiente capítulo será el final de este fic y por ende será algo larguito, pero no se preocupen que habrá un capítulo especial, no sé cuando lo publique pero de este año no pasa, muchas gracias a todas por sus lindos comentarios y como siempre este fic va dedicado a Mabe-chan, espero les guste ;)



Tema: ~Seduciendo a mi profesor~
Extensión: Serial
Parejas: Takachii/Inoodai/Yamajima
Autora: Akari-chan


Capítulo 21 

- ¿Y ahora que haremos? - preguntó Yuri de repente, mientras caminábamos por las calles de la ciudad -.

- Iré a casa de mis padres - respondí, viendo su rostro totalmente atónito -.

- ¿Tan pronto?

- Entre más rápido sea, mejor será, quiero que se enteren primero por mi que por ella - respondí, acariciando sus suaves cabellos -.

- ¿Quieres que vaya contigo? 

- No, iré solo - suspiré, abrazándolo fuertemente, sin importarme que la gente nos viera -.

- ¿Estarás bien? - preguntó preocupado -.

- Así su respuesta sea un rotundo "No", los desobedeceré - sonreí, tenía tantas ganas de besarlo pero me contuve, ya era demasiado el estarlo abrazando como para hacer algo más escandaloso -.

- Te deseo suerte - me sonrió dulcemente, separándose de mí -.

- La necesitaré - sonreí nuevamente - nos veremos mañana Yuri.

- Pero si mañana no hay clase - dijo haciendo un puchero -.

- Te veré mañana - le di un beso en la frente y me alejé de él, agitando mi mano en modo de despedida -.


- Kei, ¿no crees que te estás apresurando? - Dijo mi hermano Kota, mientras bebía su café, nos habíamos detenido en una lujosa cafetería, para descansar y comer algo -.

- Kou-chan a mi no me parece que vayan demasiado rápido, yo creo que está muy bien que ya planee su futuro - dijo mi hermano Hikaru, bastante emocionado -.

- Si, pero... - suspiró pesadamente - me parece que es muy pronto para que tomes una decisión así.

- Kota, no te estoy diciendo que lo vaya a hacer ahora, solo quiero llevar mi relación con Daiki a otro nivel - dije bastante emocionado -.

- Pero es que Daiki todavía es menor de edad y eso es lo que me preocupa - dijo en tono de reproche -.

- Lo sé y por eso esperaré a que cumpla la mayoría de edad, así que deja de ser tan dramático - reí -.

- Tenemos mucho tiempo para organizarlo todo - dijo Hikaru, estaba más emocionado que nosotros sobre el tema y así pasamos la tarde, recorriendo la ciudad, en busca de algo que necesitaba comprar -.


Tomé un taxi para ir directo a casa de mis padres, vivían en una zona alejada de la ciudad, así que por eso pocas veces iba a visitarlos, al llegar le di el dinero al taxista y de inmediato bajé del vehículo, el portero al verme abrió de inmediato el portón y haciendo una reverencia, me dejó entrar a la mansión.

- Joven Yuya, que gusto verte por acá - dijo el Mayordomo al verme -.

- Lo mismo digo.

- ¿Y a qué se debe su visita tan repentina? - preguntó -.

- Vine a hablar con mis padres sobre algo importante - dije al mismo tiempo que lo seguía hacia la sala de estar -.

- Iré a avisarle a los Amos que usted está aquí, así que con su permiso me retiro - hizo una reverencia y se fue, ahora solo me quedaba esperar -.


Me encontraba haciendo los deberes de la escuela, aunque no tuviéramos clases al día siguiente, no quería dejarlos para después, así que mis tiempos libres los aprovechaba para eso, pero el sonido de mi móvil comenzaba a fastidiarme, así que sin ver quién era el que llamaba contesté.

- Hola - dije sin quitar la vista del libro que estaba leyendo -.

- Hola mi amor - al escuchar su dulce voz dejé lo que estaba haciendo para darle toda mi atención a esa persona que tanto amaba -.

- Ho...hola Kei - dije algo nervioso, sintiendo como las mariposas en mi estómago danzaban dentro de él -.

- ¿Qué estás haciendo?

- Estoy haciendo la tarea.

- Tú siempre tan aplicado Dai-chan.

- Claro que sí, tengo que mantener mi promedio, no por nada soy el mejor del Instituto - dije orgulloso -.

- El mejor de todos y es mi novio - me sonrojé al escuchar eso, me sentía tan feliz -.

- Y mi novio es el profesor más guapo del lugar - dije, escuchando como una risa salía de sus labios -.

- Eso si que es tener suerte - rió - por cierto Dai-chan, ya que mañana tenemos el día libre ¿quieres salir conmigo? - preguntó de manera coqueta -.

- Me encanta la idea - dije emocionado, no había nada mejor que pasar el tiempo con mi novio -.

- Entonces pasaré por tu casa después de almuerzo.

- Aquí te estaré esperando.

- Eso era todo, además quería escuchar tu hermosa voz.

- A mi también me gusta escuchar la tuya.

- Te amo y nos vemos mañana.

- Te amo, hasta mañana - le mandé un beso a lo que él también me respondió con uno -.


- Hijo, me alegra mucho verte - dijo mi madre alegremente al verme, me levanté de mi asiento, recibiendo un fuerte abrazo por parte de ella -.

- Hola Madre - dije sin querer separarme de aquel abrazo, amaba mucho a mi Madre -.

- Hijo, tiempo sin verte - me separé de mi Madre para luego abrazar a mi Padre -.

- Lo sé y lamento mucho no visitarlos tan seguido.

- Sabemos que tu trabajo es importante para ti, pero trata de venir más seguido, te extrañaré más cuando te cases - dijo lo último con tristeza -.

- De hecho vine a hablar de eso.

- ¿Ocurrió algo? - preguntó mi padre con preocupación -.

- Es que... - en esos momentos me sentía más nervioso de lo normal, pero tenía que sacar fuerzas de donde fuera para poder decirles lo que ocurría -.

- Dilo rápido hijo, que me estás angustiando.

- Padre, Madre, no me voy a casar con Haru-chan - dije de una vez, mis padres quedaron atónitos ante lo que les decía -.

- ¿Cómo es eso posible? ¿Y a un par de semanas de la ceremonía? ¿Estás loco? - dijo mi padre enojado -.

- Si Padre, estoy loco, pero loco de amor por otra persona que no es con la que me iba a casar, acabo de romper mi compromiso con Haruna y no voy a dar marcha atrás - dije totalmente confiado con lo que decía -.

- Hijo, ¿estás seguro de tu decisión? - preguntó mi Madre preocupada -.

- Completamente, nunca había estado tan seguro en mi vida.

- ¿Sabes lo que nos va a costar pagar esa cancelación? - mi Padre ardía en furia, nunca lo había visto tan enojado antes -.

- No te preocupes por eso, yo mismo pagaré todo lo que se invirtió en la boda - dije tratando de tranquilizarlo -.

- Pero es la segunda vez que haces esto ¿acaso es un pasatiempo para ti ilusionar chicas para casarte y luego dejarlas?

- Esa no era mi intención y si, sé que es cruel hacer eso, pero esta vez es diferente, esta vez quiero arriesgarme y estar con la persona que realmente amo y eso debí de haberlo hecho hace mucho tiempo.

- Haz lo que quieras, pero conmigo no cuentes para nada - y así sin más mi padre se fue de la sala, bastante enojado -.

- ¿Quién es? - Preguntó mi Madre, sentándose a mi lado, con una gran sonrisa en su rostro -.

- En primer lugar es un hombre - dije esperando algún regaño -.

- ¿Lo conozco? - Preguntó, a lo cual yo solo asentí - ¿cómo se llama? - Me quedé mirándola por un rato y sonriendo respondí.

- Es Yuri - respondí -.

- Eso ya lo sabia - me sorpendí ante sus palabras -.

- ¿Lo sabias? - pregunté aún no muy seguro de lo que había escuchado -.

- Siempre lo supe.

- ¿Cómo?

- En como lo mirabas y le hablabas tan dulcemente y tratabas de pasar la mayor parte de tu tiempo con él desde que era un bebé.

- ¿Se me notaba tanto? - reí -.

- Demasiado - reímos lo dos -.

- ¿Y estás de acuerdo? 

- Siempre y cuando seas feliz para mi está bien, igual no me gustaba Haruna para ti, así que puedes irte tranquilo, yo trataré de convencer a tu padre - me sonrió al mismo tiempo que me daba un cálido abrazo -.

- Gracias Mamá.

- Es un placer hijo.

Nos despedimos con otro abrazo y salí del lugar directo para mi apartamento, tenía mucho que pensar para el día siguiente.


CONTINUARÁ...











7/10/13

~Seduciendo a mi profesor~

HOLAAAAAAAAAAAAAAAAA
perdón por hacerlas esperar tanto pero es que me envicié un poco a Glee (apenas me terminé la primera temporada) y pues por eso más que todo fue la demora, pero aquí ya está el capítulo 20 *o* espero que sea de su agrado y cómo siempre este fic va dedicado a Mabe-chan, muchas gracias por sus comentarios >w< este fic ya va en su recta final...


Tema: ~Seduciendo a mi profesor~
Extensión: Serial
Parejas: Takachii/Inoodai/Yamajima
Autora: Akari-chan


Capítulo 20

Abrí mis ojos con dificultad debido a los rayos de sol que se avecinaban por la ventana de mi cuarto, me removí un poco sintiendo un fuerte dolor en mi parte trasera, soltando un quejido debido a éste, me acomodé tratando de no sentir ese dolor que me comenzaba a aquejar, viendo esos dos cuerpos que estaban al lado mío, sonreí al acordarme de lo sucedido la noche anterior, hacía mucho que no sentía esa felicidad.

- Buenos días – dijo de repente Yuto al verme despierto -.

- Buenos días – respondí  esbozando una sonrisa, se veía tan hermoso recién despierto -.

- Sobre lo que pasó a noche, no me lo esperaba – se sonrojó intensamente al decir esas palabras – siento mucho todo el daño que te hice – vi como unas escurridizas lágrimas querían salir de sus ojos, así que sin pensarlo lo abracé y le di un dulce beso  que de inmediato él correspondió -.

- No tienes por qué disculparte, ya todo está bien y estaremos juntos, como debió de ser hace mucho tiempo – dije volviéndolo a besar, recostándonos nuevamente sobre la cama -.

- No comiencen sin mí – dijo Ryosuke aún algo adormilado, haciendo un adorable puchero -.

- Entonces ven – dije y sin más Ryosuke se acomodó en medio de los dos -.

- Todavía es temprano, así que supongo alcanzaremos a ir a la escuela – dijo Yuto -.

- No vayamos, quiero quedarme con ustedes – dijo Ryosuke -.

- Está bien, hoy pasaremos todo el día juntos – dije besando los dulces labios de Ryosuke y luego los de Yuto, acercando cada vez más nuestros cuerpos, que aunque cansados y adoloridos, necesitaban sentirse nuevamente -.


No había podido dormir muy bien, debido a lo que haría ese día, a pesar de todo todavía me sentía algo asustado, pero ya no había marcha atrás, tenía que hacerlo. Llegué al Instituto, saludando a todo aquel que se me cruzara por el camino, aunque me sentía preocupado, me hacía feliz el hecho de que vería a mi amado Yuri y justo en ese momento podía verlo esperándome frente a la puerta de mi oficina, al verme me sonrió, cosa que hizo que mi corazón se acelerara, como amaba su sonrisa.

- Buenos días, Takaki-sensei – dijo pícaramente, esperando a que abriera la puerta -.

- Buenos días, Chinen-kun – le devolví la sonrisa, entrando de una vez  junto con él a mí oficina, cerrando la puerta para así comenzar a devorar esos labios que tanto me apetecían besar, mientras nos acariciábamos con desesperación, necesitaba mucho de esta cercanía, me hacía sentir seguro y confiado en lo que haría horas más tarde -.

- ¿Hablarás hoy con ella cierto? – preguntó con preocupación -.

- Si – respondí - ¿cómo es que lo sabes?

- Porque te conozco, además tienes cara de que no dormiste bien y no creo que sea por tener sueños eróticos conmigo – río al decir lo último -.

-¿Para qué tener sueños eróticos contigo si ya te tengo aquí? – sonreí -.

- Sé que me deseas y que te mueres por acostarte conmigo, pero eres tan necio que no hemos llegado hasta el final - dijo en modo de reproche –.

- Yuri – lo tomé del rostro haciendo que me mirara fijamente a los ojos – te amo y no sabes las ganas que tengo de hacerte mío, pero quiero solucionar primero nuestra situación, quiero hacer las cosas bien, solo tengamos un poco más de paciencia, porque yo tampoco creo poder aguantar más.

- Esperaré un poco más, tendremos toda una vida para estar juntos – dijo finalmente para volver a besarnos, pero tuvimos que detenernos ya que el timbre que indicaba el inicio de clases nos hizo separar -.

- ¿Vendrás a la hora del almuerzo?

-Me encantaría pero tengo que hacer un trabajo – dijo con algo de tristeza en su voz – pero si quieres te espero aquí a la hora de la salida, quiero estar contigo cuando vayas a verla.

- No creo que sea lo más conveniente.

- Aunque sea de lejos, por favor.

- Está bien – le sonreí y dándonos un último beso salió de mi oficina -.


Me sentía feliz, por fin el momento que tanto estaba esperando llegaría y estaba ansioso por ello, sonará cruel de mi parte pero quería ver la cara de decepción de la bruja esa cuando mi amado Yuya le diga que ya no se casaría con ella, él era mío y nada ni nadie lo arrebataría de mi lado.

Las clases pasaron normalmente hasta que llegó la hora del almuerzo, fui a la biblioteca con unos compañeros para terminar el trabajo que teníamos por hacer, pero sorprendente mente acabamos más rápido de lo previsto, así que ese tiempo que me quedaba libre lo aproveché para buscar a mis amigos, busqué por los lugares posibles en donde podrían estar pero ni rastro de ellos, así que resignándome, tomé mi móvil y marqué el número de Yuto.

- Ho…hola ahhh…- me quedé sorprendido al escuchar su voz entrecortada, haciendo que una idea se me cruzara por la cabeza, haciéndome sonrojar -.

- Yuto ¿dónde estás? No te encuentro por ningún lado, tampoco a Keito y a Ryosuke.

- Es…toy ahhh… - otro gemido salió de sus labios -.

- Estamos en casa de Keito, haciendo algo que tu llamada interrumpió – dijo de repente la voz de Ryosuke, cosa que me sorprendió mucho más -.

- ¿Están los tres juntos? – pregunté sin todavía salir de mi asombro -.

- Si y más juntos que nunca – pude escuchar su risilla traviesa y los gemidos incesantes de los que lo acompañaban - y si no te molesta, te colgaré ya que estamos en medio de algo importante, mañana te contamos todo ¿te parece? – y sin decir nada más, colgó, alegrándome del hecho de que ellos ya habían solucionado sus problemas -.


La tarde se pasó demasiado lenta y angustiante para mi gusto, pero me tranquilicé un poco al recibir la visita de mi mejor amigo, quién llegó justo a mi hora libre, cosa que agradecí, necesitaba mucho hablar con él.

- Inoo, hoy terminaré mi relación con Haru-chan – dije de una vez al entrar mi amigo, quién me miró sorprendido -.

- ¿Hablarás con ella hoy? – Preguntó mi amigo, un poco preocupado por lo que escuchaba, me conocía muy bien y sabía que no era fácil para mí el hacer aquello -.

- Si, ya he dejado avanzar mucho esto y es mejor que termine de una vez por todas -.

- Me alegro mucho por ti – dedicándome una sonrisa -.

- Gracias, también hablaré con mis padres y con los de Yuri, pero ya será en otro momento.

- ¿Piensas formalizarte con él?

. Por supuesto que sí, eso debí hacerlo hace mucho tiempo, pero el miedo me recorría y en verdad que no pude y aunque me gane el desprecio de la gente que quiero, no renunciaré nuevamente al amor que siento por él.

- Me gusta verte así, tan decidido sin importar las consecuencias – dijo bastante entusiasmado -.

- Gracias, haré lo mejor que pueda – sonreí -.

- Espero que nada resulte mal – dijo al mismo tiempo que me daba un fuerte abrazo - ya hablaremos mañana de lo sucedido, tengo que irme, quedé de verme con mis hermanos a la salida y no quiero hacerlos esperar, te deseo mucha suerte – dijo para después irse, ya faltaba poco para mi encuentro con ella -.

Me senté en mi silla, todavía dándole vueltas a ese asunto que tanto me preocupaba, esperando que pasaran rápidamente los minutos que faltaban para salir de ahí y enfrentarme a esa persona que había estado conmigo durante algunos años y a la cuál le rompería el corazón. Sonó el timbre indicando la hora de partir, guardé mis cosas y esperé a que llegara mi amado niño para que fuéramos juntos.

- ¿Listo para irnos? – Dijo Yuri al entrar rápidamente por la puerta, al parecer se había venido corriendo ya que respiraba totalmente agitado -.

- Si, pero no era necesario que corrieras – dije con voz burlona, me causaba mucha gracia verlo así, me acerqué a él y lo abracé, para finalmente darle un dulce beso – vamos – dije, saliendo ambos del lugar -.

Salimos del Instituto, caminando uno al lado del otro a paso rápido, había quedado de encontrarme con ella en un parque  que quedaba a unas pocas cuadras del establecimiento escolar, al llegar pude verla a lo lejos, sentada en una de las muchas bancas que había en el lugar, le pedí a Yuri que se escondiera atrás de un árbol, así que tomando un poco de valor me acerqué a donde estaba ella.

- Hola, Haru-chan – dije sentándome al lado de ella, dándole un beso en la mejilla -.

- Hola Yuyan – dijo ella sonriéndome dulcemente –.

- ¿Me has esperado mucho?

- No, de hecho acababa de llegar – dijo tomando mi mano – ¿ahora si me vas a decir eso tan importante que debías decirme? – tragué saliva al escuchar esa pregunta, el momento había llegado y ya no había marcha atrás -.

- Si, esto… Haru-chan… no me casaré contigo – dije de una vez, viendo como su rostro cambiaba a uno de desilusión -.

- ¿Qué? ¿Es esto una broma cierto? – Dijo aun tratando de asimilar lo que le había dicho – Dime que no es cierto Yuya… no es verdad ¿cierto? – su voz comenzaba a temblar y sus lágrimas comenzaban a salir de sus ojos –.

- Lo siento mucho, pero es verdad - dije con algo de tristeza –.

- ¿Por qué? ¿Hice algo mal? No puedes estarme haciendo esto Yuya, ¡YO TE AMO! – Gritó esto último, haciendo que los que pasaban cerca de nosotros dirigieran sus miradas a donde estábamos  -.

- Pero yo no te amo, de hecho, nunca te amé – no quería herirla, pero no me quedaba otra opción – lamento mucho hacerte esto después de que pasaste por lo mismo hace algunos años, pero no es justo para ti ni para mí.

- Hay alguien más ¿cierto? – dijo con algo de enojo, había dado en el clavo -.

- Si – respondí, para que negarlo si era la verdad -.

- Lo sabía, por eso te notaba tan distante y desde que volví de mis vacaciones, no hemos hecho el amor – dijo eso en voz baja, pero pude escucharla a la perfección - ¿quién es? ¿Quién es esa zorra con la que te has estado revolcando? Dímelo – dijo ya bastante enojada, podía ver la furia en su mirada, cosa que me hizo temblar un poco -.

- No es ninguna zorra, es la persona que yo amo y estoy dispuesto a dejarlo todo por ella – dije con decisión, sabía que estaba enojada, pero no permitiría que se dirigiera así de Yuri -.

- ¿Y todavía la defiendes? Yuya tú no puedes estar enamorado de alguien así, entiendo que me hayas extrañado cuando me fui de viaje y que de pronto solo buscabas un poco de compañía, pero ya estoy aquí, tú no estás enamorado de ella – Haru-chan trataba de mentirse a ella misma, me dolía verla así pero ya no había nada más que hacer – quizás estás confundido, yo te ayudaré a que se aclaren tus sentimientos – se acercó a mí, buscando besarme pero me aparté -.

- Haru-chan, esa persona es el amor de mi vida, la conozco desde hace mucho y la amo como nunca amaré a otra persona, no te mientas que lo nuestro ya no puede ser, perdóname por hacer que te ilusionaras con lo de la boda, es mi culpa, pero ahora que volví a encontrar a esa persona no la quiero dejar ir, entiéndelo, no te amo – dije finalmente, poniéndome de pie – no te preocupes por el dinero que gastaste en los preparativos de la boda, yo te lo devolveré.

- No Yuya, yo no quiero dinero, yo te quiero a ti, no me dejes, podemos casarnos y si quieres tener a esa puta como amante, lo aceptaré, pero cásate conmigo.

- Estás loca – dije totalmente desconcertado con lo que me acababa de decir – que parte de que NO TE AMO ¿no entiendes? No me hagas esto más difícil, te quiero y eres una gran mujer, pero no quiero pasar el resto de mi vida contigo y menos mintiéndote de esa manera.

- ¿Acaso las veces en las que estuvimos junto no fueron importantes para ti? ¿Cada beso y cada caricia que me dabas? ¿Cuándo hacíamos el amor? Podía sentir que me querías.

- Haru-chan – no quería ser cruel con ella, pero no hallaba la manera correcta de que entrara en razón y ya me estaba hartando – debo decirte que cada vez que me acostaba contigo pensaba en esa persona, en lo placentero que era tenerla solo para mí, sólo de esa manera podía excitarme para corresponderte – dije para después comenzar a alejarme del lugar, escuchando los gritos de desesperación de ella,  llegué a donde se escondía Yuri y lo abracé fuertemente, dejando que mis lágrimas también salieran -.

- Todo estará bien mi amor, ya lo verás – abrazándome con más fuerza, brindándome esa calidez que tanto necesitaba, solo él podía hacerme sentir a gusto -.


CONTINUARÁ…