23/3/16

♥~Vampire~♥

Cuanto tiempoo \(^.^)/ Yeeeee!!!! 
Bn ... Disfruten de este fic ♥ Wayyyy hace cuanto no escribiaaa xD soyy feliz. Ya los extrañaba, muchas gracias por sus lindos comentarios me animo para seguir escribiendo y esperen mas actualizaciones :3




Tema: ~Vampire~
Pareja: Yamajima
Género: Sobrenatural
Extensión: Oneshot
Autora: Lyly As

~Una persona que no se aterra al saber mi verdadera naturaleza, merece todo de mi
Una persona que no codicia mi poder y posición, merece todo de mí
Una persona que sonría solo para mí, merece todo mi amor~


Sobre su regazo, se encontraba el ser que más había amado en toda su vida, sangrando y temblando, aferrándose fuertemente a él, entrando poco a poco a ese sendero obscuro y solitario que es la muerte, rodaban por sus mejillas gotas de lágrimas, en toda su vida nunca le tuvo miedo a nada, fue el único ser que no se horrorizo al saber su verdadera naturaleza, se amaron tanto que parecía el sueño perfecto, sin fin, aquel que siempre habían deseado y anhelado, pero la realidad pego de golpe en sus vidas, recordándoles que no eran iguales y que tenían destinos diferentes y ahora lo único que lamentaba era que jamás volvería a ver a su amado.

¿Si a eso es justicia porque es tan injusta? ¿Acaso ese es un castigo por amar? ¿Por qué dios es un dictador inflexible? ¿Por qué no pueden ser libres? Ninguno de los dos decidió nacer vampiro y humano, solo ese fue su destino ser, sufrieron injustamente con castigos y limitaciones.

Yuto descendiente de un clan famoso en el siglo XVIII, la poderosa familia Nakajima, que en sus venas corrían los genes puros de los Vampiros,  elegantes, inteligentes y muy poderosos fueron en su momento, respetados y alabados, pero conforme pasaba el tiempo, los niños crecían, los adultos envejecían y los ancianos morían, ellos seguían iguales e incluso más hermosos, su verdadera naturaleza no se pudo esconder y a su raza se le puso  precios altos, huyeron  a grandes partes del mundo escondiéndose viviendo diferentes vidas humanas, descubriendo que el peor sentimiento humano es el miedo y que cuando aquello despertaba en su interior; al descubrir su verdadera naturaleza, debían de matarlos aunque con ello el alma se les rompiera en mil pedazos, sin duda el afecto siempre seguiría ahí, ¿Cuántas veces no murieron por ello?. Su familia cautelosa, solo de vez en cuando tomaban sangre humana, la mayoría de las veces solo se alimentaban de corderos, pero al paso de los siglos los lobos y hombres mataron a casi toda su especie.
 
A pesar de lo que las leyendas cuentan, los vampiros si tienen corazón y  una gran parte humana, cálida y bondadosa sin duda ellos representan la estirpe de la evolución, seres superiores a todo animal en la tierra. Muchos hombres buscaron ser convertidos en vampiros pero lo que encontraron fueron vestías sedientas de sangre, envenenadas en los más mundanos sentimientos, enfermos de espíritu y sin moral, sin corazón ni razón, matando incluso a su propia familia solo por beber una vez más de ese preciado líquido lleno de vida, eran totalmente vestías, monstros, pesadillas enloquecidas, ya que era muy diferente  nacer a hacerse vampiro.


Siguieron pasando los años, que se convertían en siglos de evolución, tratando de adaptarse a cada época sin perder su esencia su motivo de seguir vivo, aunque ese sentimiento se hacía cada vez más débil, teniendo amigos, probando placeres y sentimientos, pero al final todos compartían el mismo final en sus propias manos, el corazón noble de Yuto guardaba grandes cicatrices y tristezas, como podía querer y proteger a las personas que amaba si cuando la verdad salía a la luz su verdadera naturaleza fluía por cada poro, el miedo hacia latir sus corazones y no había opción tenía que matarlos para poder sobrevivir, y de nuevo tenía que cambiar nombre, ciudad y vida siendo mil personas pero una a la vez.

Pronto la memoria humana borro a los vampiros convirtiéndolos solo en mitos y leyendas pero aun en las noches los lobos; enemigos naturales de los vampiros, siguen su rastro aullando a la luz de la luna.

… el mundo ya no era el mismo, el nuevo siglo daba grandes giros en la forma de vida y pensamiento, las guerras ya no eran solo con armas si no con dinero y sentimientos mundanos.

La noche era obscura, el viento le daba en la cara, los arboles danzaban sin cesar, su instinto fluía dentro de sí, se quitó los zapatos amaba sentir el pasto fresco sobre su piel, sus sentidos se agudizaron, podía sentir todo a su alrededor, el aroma a yerba fresca, el sabor de la brisa con un toque de fresa… corría a gran velocidad escuchando los latidos de su corazón, su respiración entrecortada con ese sentimiento de angustia que comenzaba a  apoderarse de su cuerpo, Yuto sonrió de lado su presa había llegado, corrió hacia ella, esta cayó al suelo e intento levantarse, pero le fue impedido por  el grupo de hombres que lo seguían, Nakajima llego, se había equivocado esa no sería su presa, permaneció oculto tras un gran árbol, observando la escena tan repugnante que se le presentaba, cuantas veces no lo había ya visto, doncellas hermosas y nobles, violadas, corrompidas por seres lujuriosos, ¿Pero que podía hacer?  Tal vez a si sería mejor, esos no eran sus asuntos, el miedo dominaba a las personas y ante eso estaba totalmente atado, al final compartirían el mismo fin, mientras que no se entrometiera, ellas podían seguir viviendo, aunque no sabía la diferencia ante esa situación ¿Qué sería mejor?  Aun no lo sabía.

Observo al joven, de unos 20 años, cabello rubio, ojos hermosos, su rostro lleno de ternura pero que la angustia llenaba su ser, y aun así se defendía valientemente, impidiendo que el miedo se apoderara de él, en el aire se  percibía el coraje, espero que el miedo se hiciera presente para convérsese que no podía hacer nada; como siempre. Aquellas fieras lujuriosas rompieron sus ropas y le gritaban -Anda! Mueve el trasero igual que tu madre!-,-Te enseñaremos como se hace!!-, gritos y alaridos como esos se escuchaban en todo el lugar, pero aquel joven aguerrido pateaba  impidiendo que lo tocaran, pero era inútil esa piel blanca y tersa estaba siendo tocada, el último golpe que recibió, lo dejo totalmente inconsciente y a merced de ellos.

Yuto seguía mirando como aquel humano no tenía miedo alguno, sonrió de lado y antes de que le hicieran daño, los golpeo brutalmente a cada uno de ellos, algunos corrían desesperados pero ninguno se salvó,  todos murieron esa noche, pero de ninguno bebió su sangre; impura y asquerosa.

Se retiró la capa que cubría su elegante traje negro, cubrió el cuerpo perfecto de aquel chico, lo cargo en sus brazos y se lo llevo. Pensó en la razón de haberlo salvado, lo acostó cuidadosamente, limpio su cuerpo, unto pomada para después vendar sus heridas, su piel tersa y pura, parecía un ángel, hermoso y respirando tranquilamente, sin ninguna preocupación, tiernamente le puso una de sus pijamas y lo dejo descansar.

La vida lo había obligado a cambiar de vida muchas veces, pero nunca de sus buenos gustos y lujos, ahora vivía en un apartamento, grande y elegante, el lugar de los hechos no quedaba muy lejos de la ciudad y como no sabía nada de él, decidió llevarlo a su casa, lo miro un instante más para decir –Una persona que no siente miedo hacia mí, merece todo de mi- cerro la puerta y se sentó a lado de la ventana mirando la luna, tomo un cigarrillo y comenzó a fumar, sin prisas, esperando el amanecer para poder dormir.

La luz comenzó a molestar su cara, sus ojos cafés comenzaron a abrirse, estaba totalmente desorientado, mirando a su alrededor, buscando una señal para comprender en donde había despertado. Se levantó un poco  tímido, miro por los rincones del apartamento, el cual constaba de 4 cuartos, abrió 3 sin ningún problema, el ultimo estaba cerrado con llave; así que no insistió más, camino por el pasillo encontrándose con la sala y después el comedor. El siempre vivió en el campo y por ello quedo sorprendido al ver la elegancia del lugar, intento buscar a alguien que le explicase lo que pasaba, pero el lugar estaba vacío, miro sobre las repisas si había un indicio de alguna foto, pero no encontró nada que le dijera quien era su salvador, sobre la mesa encontró una tarjeta de presentación con el nombre de “Corporación Taisen presidente: Nakajima Yuto”, en eso alguien entro, era un grupo de personas, de ellas una se acercó a él gentilmente –Usted debe ser el invitado del joven Nakajima? No es así?-  Ryosuke estaba perplejo su salvador era nada menos que el presidente de una multinacional –Y…yo no lo sé- dijo tímido, -No se preocupe, nosotros lo atenderemos- sonrió. Instantáneamente todas las personas comenzaron a realizar diversas labores, como limpiar y ordenar el lugar, que ha decir verdad ya era muy ordenado, Ryosuke se bañó y desayudo, después la misma empleada lo llevo a comprar ropa, y lo ayudaron a instalarse en una de las habitaciones, -En esta casa solo hay una regla, y es que por ningún motivo puede abrir la habitación número 4, mañana solo regresare yo a atenderlo, que tenga una excelente tarde- y se retiró.

El resto de la tarde, se la paso pensando en cómo debía agradecerle, pensó en darle las gracias e irse, pero a donde iría, él ahora estaba totalmente solo. La angustia lo invadía, intento recordar el cómo fue salvado pero no recordaba nada después del golpe, con estos pensamientos se quede poco a poco dormido, mientras el sol iba cayendo poco a poco. Cuando despertó estaba totalmente obscuro, como se había quedado dormido en el sofá, poco a poco se reincorporo estirándose plácidamente, pero dio un salto al ver a una persona recargada en la ventana.

-No te asustes soy yo, mi nombre es Nakajima Yuto-
-Yo soy Ryosuke Yamada… y..yo… en verdad muchas gracias por tu ayuda, a decir verdad no sé cómo agradecerte pero hare lo que sea por usted- se hinco enfrente de Yuto
-Levántate no necesitas hacer nada- dijo tranquilo y sereno –fue una casualidad encontrarte en la carretera- … En la carretera? Se preguntó Ryosuke, el no recordaba haberse escapado, como logro llegar a la carretera si cuando fue atrapado estaba en medio del bosque, su cabeza era un lio pero la voz de Yuto lo trajo de vuelta –Dime tienes a dónde ir?- tenía los ojos fijos en el rubio, su mirada era tan penetrante que se podía distinguir a pesar de la obscuridad en la habitación, -No, yo perdí a toda mi familia- dijo muy triste y desviando la mirada –De acuerdo de hoy en adelante te quedaras aquí, ya que es muy grande no habrá problema, a decir verdad yo nunca estoy en casa, a partir de mañana asistirás a la escuela, yo me are cargo de ti- se acercó y con su mano derecha despeino al más bajo, continuo su camino para encender las luces  y dándole la espalda al menor dijo muy seriamente –Solo hay una regla nunca abras ni por error la puerta número 4- tomo su saco –Me voy nos vemos mañana- cerrando la puerta tras de sí. 

Ryosuke estaba tan agradecido, podría quedarse ahí, pero le causo intriga la forma de vida de su salvador, probablemente solo lo vería debes en cuando, si ni en el día ni en la noche estaba en casa. Suspiro recordando todo de Yuto, se sorprendió al saber que siendo tan joven era presidente de una compañía muy exitosa, rondaba alrededor de los 26 años, era alto, cabello obscuro y ojos negros, se percató de lo reservado que era, como poder describirlo en una sola palabra Yuto era misterioso, abrió su ventana y en el viento percibió el perfume de Yuto, era un olor a rosas frescas. Volvió a suspirar y se dispuso a dormir.
Su alarma sonó a las 6 de la mañana, se levantó entusiasmado iría a la escuela, por la condición humilde de su familia  casi no asistía pero ahora lo haría, estaba muy feliz, salió de su recamara  y se encontró con Yuto –Buenos días-…-Buenos días, te e echo el desayuno, el chofer te estará esperando para llevarte a la escuela-…- Muchas gracias Nakajima-san- reverenciándose –Ten un excelente día- lo dijo al mismo tiempo que lo despeinaba, Ryosuke se ruborizo, el olor a flores lo embargo, siguió su camino a la cocina mientras escuchaba como la puerta número 4 se  cerraba detrás de sí. Ryosuke se volvió para comprobar, se percató que Yuto  llevaba el mismo  traje, lo más seguro es que acababa de llegar.

Rápidamente  había pasado un mes, Ryosuke estaba más que feliz, la escuela era maravillosa, sus compañeros de clase eran muy amigables, y aun que casi no veía a Yuto él siempre era muy amable y atento a sus necesidades. Aunque aún sentía mucha curiosidad por el mayor. También se había enterado por los sirvientes; los cuales iban dos veces por semana, que casi nadie veía al presidente, para darles órdenes solo le macaba por teléfono, y que cada cierto tiempo cambiaba de personal, esta situación no era diferente en la empresa, de hecho no existía ni una sola foto de él. Esto aumentaba su curiosidad.

Como cualquier otro día llegaba de la escuela, y al caminar hacia su cuarto se percató que la puerta de la habitación numero 4 estaba entreabierta, no era la primera vez que esto sucedía, pero la curiosidad al pasar de los días era cada vez mayor, así que sin poder resistirlo abrió un poco más la habitación pero todo era muy obscuro, en verdad no lograba ver absolutamente nada, escucho un ruido y cerro rápidamente la puerta. Su cuerpo lleno de adrenalina temblaba. El reto de la tarde se dedicó a hacer sus deberes, pero la concentración no llegaba, estaba muy curioso de aquella habitación y de su enigmático salvador. Por consecuencia en la noche no logro dormir absolutamente nada, como no había visto a Yuto supuso que no llegaría sino hasta el día siguiente. Armándose de valor, salió de la cama descalzo camino de puntillas sin hacer ningún ruido, se sintió observado, aún más nervioso abrió la puerta lentamente sin hacer ningún ruido, anqué era ilógico sintió que si no lo hacía con cautela  seria atrapado.

Abrió la puerta número 4, despacio con miedo y excitación al saber que encontraría ahí, el lugar era mucho más obscuro que durante el día intento prender la luces de la habitación, pero no encontró el interruptor. Sintiéndose más a salvo   corrió a su cuarto por una lámpara, al regresar al cuarto, tomo aire y valor encendiendo la lámpara, detrás de él sintió que algo muy rápido se movía, se volvió pero no había nada, así que decidió entrar. El cuarto estaba vacío, no había ni una sola ventana, en el techo no había ningún foco, camino un poco más y tropezó con algo, cayendo instantáneamente al suelo, tomo la lámpara y alumbro… no era otra cosa que un ataúd, se sorprendió… habría una persona ahí, temblando abrió poco a poco, pero se tranquilizó al no  ver nada, estaba vacía, pero era un ataúd peculiar, era muy amplio y tapizado de rojo, acaricio suavemente la madera, tenía grabados tan detallados, acerco más la lámpara, era un ataúd algo antiguo… pero su inspección fue interrumpida por un sonido que venía detrás de él,  como estaba en canclillas el girarse no fue muy rápido, apunto la lámpara y vio unos zapatos, fue subiendo hasta encontrarse con el rostro sereno de Yuto –A sí que lo descubriste?... sabes lo que pasara- fue interrumpido –Yo lo siento, no fue mi intención desobedecerte, pero en verdad estaba muy curioso acerca de ti- lo miro con ojos suplicantes, lo cual le daba un rostro super tierno, -Que piensas sobre el ataúd?- pregunto mientras lo ayudaba a levantarse, -Puede que sea una especie de gusto- dijo inocentemente, Yuto sonrió por primera vez, su sonrisa era perfecta, a pesar del descubrimiento el menor no tenía ni una pisca de miedo, eso indudablemente lo alegro … mientras  Ryosuke solo lo miro embelesado,  -Aquí duermo, quieres probar?- extendiendo su mano, -Claro- respondió entusiasmado.

Yuto cerró bien la puerta, se quitó el saco y desabotono sus mangas y cuello, recostándose primero luego invito al menor, este no dudo en entrar y poco a poco el ataúd se fue cerrando, Nakajima envolvió con sus brazos a Ryosuke, este quedo en su pecho inhalando el olor a rosas. –Soy un vampiro- confeso el mayor –Tienes miedo?- pregunto suavemente mientras lo apretaba un poco más, Ryosuke devolvió el abrazo y respondió con seguridad –No-…-De acuerdo confiare en ti-…-Pero los vampiros no duermen durante el día?-…-Es cierto, pero hoy es una excepción- y si lo dos pasaron su primera noche juntos, abrazados tiernamente.

Había pasado un largo tiempo, Yamada se despertó pero no sabía la hora en el ataúd el tiempo no parecía pasar, sintió a Yuto abrazándolo, busco su rostro y lo acaricio, comprobó que estaba dormido, lentamente, salió y atientas busco la lámpara, procurando no despertar al mayor salió. Apenas estaba amaneciendo, se dispuso a ir a la escuela, y comprobó que la puerta numero 4 estuviera bien cerrada. Se sintió inexplicablemente feliz Yuto confiaba en él, así que no lo defraudaría.

Los días y noches pasaban, el tiempo corría tan rápido, que era casi imperceptible para la pareja. Ryosuke cogió la mañana de ir a dormir al ataúd todas las tardes, para que en la noche platicaran un rato y después el mayor salía a atender sus diversas actividades, Yamada era como una esposa, en espera de su marido, pero con un horario al revés.
En las pláticas que tenían, se llegaron a conocer más, Yuto conto su historia y que actualmente tenía casi  3 siglos viviendo, también le conto como lo salvo; omitiendo las muertes, pero Yamada se lo imagino. El menor también conto su pequeña historia de vida, su madre era amante de un terrateniente y cuando el pueblo se enteró la maltrataban, para sacar adelante a su hijo se convirtió en la prostituta del pueblo, una noche fue asesinada, y los hombres borrachos quisieron violar a Ryosuke… y en esa situación fue salvado por Nakajima.

Poco a poco llego el primer beso, Yuto saco a pasear a Ryosuke lo sostuvo en sus brazos y le mostro el mundo nocturno a través de los ojos de un vampiro, bajo la luna sus rostros se acercaron compartiendo el mismo aire, la esencia a rosas inundo a Ryosuke que solo respondió con mayor entrega y ternura, enredando sus lenguas, abrazando más fuerte al ser amado. Le siguieron confesiones de amor donde los dos se repetían un Te amo. Como describir a Yamada … era tan puro de corazón, temblaba al mínimo tacto, cada día era más lindo y sensual.

Festejaron juntos el cumpleaños número 22 de Ryosuke, Yuto podía ver como maduraba poco a poco, también podía sentir la fuera de sus sentimientos, y una preocupación comenzó a ser latente, las amenazas que acechaban a fuera poco a poco se iban acercando, lo podía sentir. Los lobos aullaban cada vez más fuerte, debía apartarse o buscar otro sitio para vivir, pero en un mundo como ese ningún lugar era seguro.

Pero el jamás podría apartarse de Ryosuke, como lo haría si cada noche lo seducían sus ojos cafes y su cuerpo perfectamente delineado, casi blanco… Ryosuke se acercaba tímido, besando sus labios para después profundizar en un beso más apasionado,  besaba el pecho muy bien trabajado de Yuto, daba pequeñas succiones para después morder, dejando pequeñas huellas de sus besos. Con sus manos temblorosas desabrochaba el pantalón del mayor, para descubrir la excitación latente de su amante, era grande y grueso, primero besaba la punta y comenzaba a jugar con su lengua, para después recorrer toda esa extensión, succionando y lamiendo, saboreando aquel dulce néctar, se esmeraba en trabajos orales y manuales para complacer a su amante, para expresarle cuanto lo amaba, pero Yuto no podía estar tan quieto, no con esa escena sumamente erótica, levantando la cabeza del menor, mirando sus ojos vidriosos, y los hilos de saliva en su boca, lo tomaba por la nuca delicadamente pero firme, limpiaba los restos de saliva para después profundizar el beso, posicionándose arriba de Ryosuke, deshaciéndose de cada prenda del menor, acariciando y saboreando cada parte del menor, lamia el pómulo de su oreja  para descender por sus mejillas, cuello, mordiendo levemente la clavícula dejando roja la piel, sintiendo la corriente de sangre que pasaba por sus venas, aunque nunca lo mordía hasta sacarle sangre, chupaba sus pezones rosas, delineaba su abdomen con la lengua hasta llegar  al ombligo donde le daba un especial tratamiento, mientras una de sus manos masturbaba al menor, escuchando los tímidos pero fuertes  gemidos del menor, abría fuertemente sus piernas exponiendo todo –Ryosuke prepárate hoy tu solo- dijo sonriendo con malicia, -Y..yo.- Yuto lamia los dedos de Ryosuke, se puso tan rojo como un jitomate, no podía, estaba demasiado avergonzado para hacer eso, pero en verdad le deseaba, así que comenzó a masturbarse con una mano y la otra comenzó a acariciar su entrada, metiendo poco a poco los dedos húmedos, los movía de manera circular comenzó a gemir el nombre del mayor –Yuto… ngh … ha…Yu- mordiéndose los labios, excitándose por la mirada lasciva de Yuto, quería que lo mirara más –Que lascivo eres Ryochan- tocando la punta del pene-Mira que mojado etas- a lo que Ryosuke solo gemía –Yu..haa- Yuto se recostó en la cama y dijo – Ven … hoy lo harás tu solo-…-Yo, pero no podre-…-Claro que si ven- Ryosuke se posiciono arriba del miembro inchado y se fue penetrando poco a poco –Haa…aaa- su respiración era entre cortada y cuando tuvo todo dentro comenzó a moverse despacio para luego incrementar la velocidad, pero ello no duro mucho –No.. no puedo- dijo llorando de placer, Yuto agarro su nalgas, lo abrió un poco más y comenzó a penétralo fuertemente, dando estocadas certeras al punto sensible de su amante, los gemidos de ambos llenaban la casa, -Me vengo.. Yut..haaa- Yuto lo agarro de la nuca  y lo beso tan apasionadamente, mientras lo penetraba aún más fuerte, el líquido blanquecino mojo el abdomen del mayor, mientras este se corría en el interior.  Pero el hecho de correrse no sugería que fuera el final de una noche apasionada, y llena de amor… El tiempo no alcanzaba para expresar su deseo, su excitación… su amor.

Lamentablemente el destino que les deparaba no era tan benévolo, un día al salir de la universidad Ryosuke fue intersectado por varios hombres, altos y corpulentos, al intentar escapar fue arrinconado en un callejos, intento forcejear, salvarse… -Así que eres su mascotita- todos reían, mientras el forcejeaba para escapar, uno lo tomo por el mentón y muy amenazante dijo –Dime donde esta!... puede que no te pase nada- sacando las garras y lastimando la cara de Ryosuke, este furioso grito –Muéranse, nunca se los diré- fue aventado hacia los botes de basura, varios perros comenzaron a ladrar y se aventaron a los hombres, uno de ellos partió a un perro a la mitad por el hocico. Yamada miro aterrado la escena mientras aprovechaba para huir. Corrió y corrió hasta donde pudo pero uno de los hombres le atravesó el estómago con sus fuertes garras –Dímelo!- exigió, este tocio sangre –No- dijo débilmente, para después ser aventado con extrema brutalidad al suelo, -Déjalo, el saldrá a buscarlo y cuando eso ocurra lo matamos- sugirió uno de ellos –Excelente- mientras todos reían.

Las horas pasaron, y la noche con ellas llego, Ryosuke estaba casi moribundo no reconocía había perdido mucha sangre y su vista estaba muy nublada, por primera vez sintió miedo y no de morir, si no de jamás volver a ver a su amado Yuto, de no poder abrazarlo, de no volver a besarlo, de nunca más verlo sonreír, sus lágrimas mojaron todo su rostro, intento mirar lo que ocurría, una batalla feroz se llevaba a cabo, pero no podía percibir casi nada, solo sombras en un va y  ven acompañados de feroces rugidos y sonidos metálicos. Cuando todo estuvo en silencio unos brazos lo rodearon, lo miro, era su hermoso Yuto, estaba muy lastimado, la sangre le escurría por el rostro, Ryosuke comenzó a temblar –tengo miedo… Yuto por favor abrázame- su voz era casi audible, Yuto lo abrazo con más fuerza,  -Yamada te amo, no te puedes ir- esta era también la primera vez que Yuto lloraba, no sabía que hacer el miedo se apodero de él, si lo mordía Ryosuke se convertiría en una bestia sin control y la única solución era enjaularlo, y él no quería eso, no lo quería así… pero si no, lo perdería para siempre, la desesperación aumentaba cuando los latidos se hacían casi inaudibles, cada vez más y más débiles, -Graci… el último suspiro se escapaba en esa palabra, y es que en verdad estaba agradecido, Ryosuke jamás había tenido algo, pero con él lo conoció todo y vivió feliz.

Yuto jamás había pedido nada, pero ahora suplicaba a Dios por la vida de su amado, o la muerte de sí mismo, si con eso podía seguir a su lado, pero este le dio la espalda, el dictador había tomado  una decisión, el sería el único poderoso e inmortal  en este mundo. No dejaba de rogar, gritando al cielo por una oportunidad…-jajajaja eres un idiota, le suplicas a quien quiere matarte- dejo el cuerpo de Ryosuke con mucho cuidado y fue a donde el moribundo se burlaba, lo tomo del cuello y le exigió que le explicara lo que pasaba –Dios no te creo a ti, por ello te quiere muerto… cof cof… En este mudo no puede haber alguien como tú- ...-Dime todo lo que sabes- metió sus manos al estómago y trituraba cada órgano –haaa- grito –Si lo quieres de vuelta tendrás que luchar contra él… en este mundo ay más de un dios agggggg… ese chico ahora está en el valle de las almas, lleva su cuerpo   y…- aquel hombre murió, su cuerpo se convirtió en cenizas, como si alguien lo hubiera hecho, Yuto grito al cielo – Ahora ya lo sé … me lo regresaras!- tomo el cuerpo frio de su amado, -Prometo que volveremos a estar juntos- lo abrazo como si aún estuviera ahí.

En un mundo lleno de misterios debía encontrar la manera de reencontrarse con Ryosuke, así tuviera que travesar el infierno como en la novela de Dante, no sabría cuánto tiempo le tomaría pero eso no tenía importancia, él tendría la eternidad de su lado, y estaba seguro que donde quiera que Yamada se encontrará el también lucharía por verlo. Porque una cosa era cierta… el daría todo por su amado, lo cual es un sentimiento mutuo, el amor sin importar donde estén prevalece e incluso se hace más fuerte. Quien sabe, puede que ahora se estén abrazando al fin…   


~FIN~

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Me emocione mucho al escribir esta historia, se hizo intensa en todos los sentidos, la verdad al final no supe como acabarla y no se que sigue sucediendo eso se los dejo a su imaginación, solo se que tarde o temprano estarán juntos. Me encanto la personalidad misteriosa de Yuto jejejeje... ♥

En verdad espero les guste mucho mucho, no olviden darme su opinión, ya que  así podre seguir mejorando, bye bye xD   

5 comentarios:

  1. De hecho, querida mí,as has mejorado muchísimo en tu escritura y eso me pone muy contenta >3< <3
    Estuvo muy hermoso el fic, muy cargado de sentimiento, ese Yuto es es tan asasdasdad y estoy segura que se volvieron a encontrar ;)
    Extrañaba tanto leerte, me alegra que ya estés de vuelta <3

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    1. Muchas gracias... en verdad me das unos animos increibles ♥ :3... si, espero comenzar a subir los fics que tengo pendientes, entre ellos el tuyo :3, de nuevo mil gracias

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  2. Me ha encantado mucho, el final estuvo bárbaro ojal si encuentre a Ryo, muchas gracias por este fic

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  3. Me encantó este Yamajima!! verdaderamente has mejorado
    muchísimo, felicitaciones sigue así!!

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  4. Dios mio fue todo lo que andaba buscando, hace mucho que no leía un fic así de hermoso realmente gracias por volver a publicar.
    El final me hubiera gustado así como que lo mordía o algo ashi juju

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